señores de los Caídos es un Soulslike, así que va a ser difícil, pero ¿qué tan difícil es en comparación con sus pares? Estos juegos marcan una delgada línea entre ser desafiante y justo o frustrante. Veremos si este logra encontrar el equilibrio adecuado o va demasiado lejos en su intento de castigar a los jugadores.
¿Es Lords of the Fallen demasiado difícil?
Como la mayoría de los otros Souls-likes, Lords of the Fallen no tiene dificultad ajustable. No hay modos fáciles, normales o difíciles; lo que ves, es lo que tienes. En general, es más difícil que cualquiera de los títulos de FromSoftware. A diferencia de esos juegos, que tienen un aumento de dificultad temprano y se vuelven progresivamente más fáciles a medida que subes de nivel y obtienes mejor equipo y más habilidades, el desafío sigue siendo LOTF tiene picos frecuentes.
Desafortunadamente, parte de ese desafío se debe a la ubicación del enemigo y al diseño de niveles altamente frustrantes. A los desarrolladores les encanta emparejar enemigos cuerpo a cuerpo y a distancia en pasillos, generalmente con una caída en uno o ambos lados del camino. Sin embargo, a diferencia de Dark Souls, por ejemplo, donde si las cosas se ponen demasiado complicadas, puedes confiar en tu viejo arco y flecha, Lords of the Fallen no tiene un carcaj tradicional. En cambio, todas las armas a distancia se obtienen de una pequeña reserva de munición. Lo que esto significa es que obtienes un puñado de flechas antes de tener que visitar la versión de una hoguera de este juego o recargarlas con una bolsa de munición relativamente rara o costosa.
Por lo tanto, muchos encuentros terminan en un intento desesperado de detener a los atacantes cuerpo a cuerpo mientras evitas los hechizos. Eso está bien a veces, pero sucede una y otra vez durante el juego. También hay demasiados enemigos esperando detrás de cajas o en las esquinas para empujarte desde una cornisa o tenderte una emboscada. Ese es otro elemento básico similar a Souls, pero eventualmente llega al punto en que en cualquier lugar donde pueda haber una emboscada, la hay.
La cantidad de enemigos a los que tienes que enfrentarte hacia el final del juego es tan ridícula que arruina el ritmo. No hay flujo y reflujo en la exploración, solo enemigos desagradablemente fuertes con enemigos rápidos como perros que los escoltan. Con suerte, esto se equilibrará en parches futuros porque, en el lanzamiento, la dificultad proviene más de la mala ubicación del enemigo que de cualquier otra cosa.